viernes, 17 de junio de 2011

El misterio de Stonehenge


Durante más de 800 años, nuestros ancestros prehistóricos, utilizaron el lugar abierto hoy en día conocido como Stonehenge situado cerca de Amesbury, en el condado de Wiltshire, Inglaterra, a unos trece kilómetros al norte de Salisbury para celebrar sus ritos. Pero hacia 2000 a.C. ese pueblo comenzó a erigir el monumento enigmático que conocemos hoy en día: cinco trillitos que forman una herradura en el centro del círculo. Cada uno consta de dos columnas de piedra de 50 toneladas de peso y 6 m de altura, y un dintel de 7 toneladas encima de áquellas.
Para levantar cada una de las columnas, los investigadores se han puesto de acuerdo en que, los hombres de aquella época, harían un hoyo de 2.4 m de profundidad con cada una de sus paredes en pendiente; usarían astas de venado como picos y omoplatos de bueyes como palas. Luego trasladarían la piedra hasta el hoyo sobre rodillos de madera de tal modo que cada uno de sus extremos colgara sobre la pared en pendiente. Miles de hombres harían un colosal esfuerzo para alzar el otro extremo de la piedra haciendo palanca con postes de madera y deslizando troncos por debajo para sostenerla.

Conforme colocaban más troncos la piedra comenzaría a inclinarse hasta que se deslizaba por la pendiente y caía en el hoyo. Como el enorme monolito seguramente caía con violencia hasta la otra pared del foso, ésta debió de ser protegida con estacas para amortiguar el impacto.

Stonehenge se construyó en tres etapas durante un lapso de casi 1700 años. Se calcula que el monumento fue erigido en 1500000 jornadas de trabajo, con turnos de 1000 obreros a la vez.
La primera etapa se inició hacia el año 2750 a.C. unos 200 años antes de que los egipcios comenzaran a construir las pirámides: un círculo formado por dos terraplenes separados por una zanja; dentro fueron hechos 56 hoyos equidistantes llamados los Hoyos de Aubrey en memoria de John Aubrey, que fue el que descubrió su existencia. Estos hoyos parecen ser túmulos de enterramientos, sin urnas ni objetos funerarios, pero con señales de cremación, como si se hubiesen utilizado para determinados sacrificios o ceremonias en honor de ignorados dioses.

Hay una entrada en el lado noreste del círculo donde se alza un imponente bloque de arenisca conocido como la Piedra del Talón; desde donde se puede ver salir el sol justo por encima de él cada 24 de junio. 

La segunda etapa se inició hacia el 2100 a.C. Fue en esta etapa cuando erigieron las 80 grandes piedras de color azulado colocadas en dos círculos  en el centro del monumento.

La última etapa duró desde 2000 hasta 1100 a.C. emprendido por los primeros hombres de la Edad del Bronce, quienes quitaron el circulo de piedras y levantaron en su lugar un anillo de unas 30 columnas de arenisca unidas por dinteles de piedra. Luego erigieron los cinco trillitos y levantaron de nuevo las piedras en dos grupos. Por causas que se desconocen, la construcción de estos círculos de piedras azules quedó interrumpida, quedando por colocar las piedras de la entrada, cuyos hoyos ya estaban excavados. Lo más probable es que hubiera alguna guerra con los pueblos que a fines del Neolítico ya poblaban las Islas Británicas, obligando a dejar abandonado el templo. 
Posteriormente, Stonehenge pasó por diversas frases de renovación y construcción cuyas fechas son imposibles de precisar. Dichas piedras fueron labradas con un leve abultamiento en la parte intermedia para que parecieran rectas vistas desde abajo. El anillo de arenisca fue realizado con tal precisión, que su cima está perfectamente nivelada; los dinteles fueron cortados en forma curva para que juntos parecieran un círculo. Finalmente el monumento quedó completamente terminado hacia el 1100-1500 a.C. en la forma que se ha conservado hasta nuestros días aunque actualmente de los cinco trillitos solamente quedan tres en pie.
Ahora bien… ¿Porqué y para que generaciones enteras alzaron este misterioso y enigmático monumento?

Diodoro de Sicilia
En realidad se desconoce la respuesta a estas preguntas aunque hay numerosas teorías, desde que era un monumento religioso o funerario hasta un sistema antiguo de predicción astrológica. Existe una teoría que relaciona Stonehenge con los Hiperbóreos, pues el historiador Diodoro de Sicilia (siglo I a.C.) escribió que los constructores de tal templo de piedra podían ser los hiperbóreos, una raza legendaria adoradores del dios Apolo, cuyo rasgo principal era la inmortalidad además de ser descritos como gigantes. No hace falta suponer que a los romanos les venía de fábula convertir el culto pagano a estos monumentos a los de su propia religión con este tipo de fábulas. 

Otros como Geoffrey de Monmouth (aproximadamente 1100-1154 dC.) en la Edad Media, relataba en sus crónicas la creencia popular de que el conjunto era un circulo de gigantes petrificados, de allí que se le conociera como la "Danza de los Gigantes". Pero el mismo escritor del siglo XII nos ha hecho llegar otra leyenda que sugería que las piedras fueron llevadas allí por el Mago Merlin, desde Irlanda, con la ayuda de unos "artefactos", para conmemorar un entierro masivo de bretones. 

Posteriormente, según el historiador, los círculos de menhires sirvieron de lugar de enterramiento para Ambrosio, tío del Rey Arturo y su hermano Pendragón, padre del Rey Arturo, teoría que luego, en el siglo XIII, fue desacreditada por completo. Lo cierto es que por aquella época este monumento fue recordado a las vigas en las cuales se colgaban a los criminales, por lo cual empezaron a conocerlo como "Stonehenge" (La horca de piedra o la piedra del ahorcado).

En ese mismo siglo XVII apareció en escena John Aubrey (1626-1697), escritor y estudioso de la antigüedad quien estudió los monumentos megalíticos de Inglaterra, y sugirió por primera vez que Stonehenge era un templo construido por los druidas. Ese mismo siglo William Stukeley realizo un estudio que reiteró y expandió el origen druídico de Stonehenge. No hace falta deciros que esta teoría es totalmente descabellada puesto que los druidas, nada tenían que ver con Stonehenge, puesto que dicho complejo megalítico existía desde dos milenios antes.

El misterio y la magia de Stonehenge continuaron en el hablar de la gente. Algunos le atribuyeron poderes curativos, entre ellos el poder de hacer fértil a cualquier pareja que durmiera en sus terrenos. Estos y otras suposiciones hicieron que las iglesias romanas consideraran estos sitios como templos paganos, sitios en donde las brujas realizaban ritos en favor de Satanás. Inmediatamente los sitios fueron anatemizados y a punto estuvieron de ser destruidos. Algunas gentes utilizaron sus piedras como material de construcción en los pueblos vecinos, y en no hace muchos años algunas exóticas agrupaciones de presuntas brujas y druidas modernos llegaron a celebrar aquelarres en sus inmediaciones.

En 1901 Sir Norman Lockyer confirmó un secreto a voces que circulaba respecto a Stonehenge: una persona al pie de la "piedra del altar", observando hacia la "piedra talón" podía observar con gran exactitud el sitio por donde sale el Sol durante el solsticio de verano.

Numerosos arqueólogos y astrónomos siguieron indagando en este asombroso misterio hasta dar con una teoría que es la que más se aproxima a la función que podía desempeñar Stonehenge. Al igual que la "piedra de altar" y la "piedra talón" se alinean para mostrar el punto de salida del Sol en el solsticio de verano, de igual forma los dos montículos y menhires ubicados junto al foso circular están alineados para apuntar hacia las salidas y puestas de sol durante los solsticios de verano e invierno. También marcan las salidas y puesta de la Luna durante los solsticios de invierno. En otras palabras Stonehenge era un templo dedicado a los movimientos del Sol y de la Luna. Un antiguo observatorio astronómico que servía para predecir los eclipses de Sol y de Luna para realizar primitivos rituales

Parker Pearson
Otros en cambio, afirman que más que como sistema de predicción de eclipses, el monumento no era más que un templo para adorar al Sol y la Luna y colocado de tal forma que a nuestros ancestros les era más fácil predecir las estaciones con la llegada de los solsticios convirtiéndose así en un lugar sagrado. Lugar de ritos funerarios como lo confirman los diversos restos desenterrados en diversas partes del recinto. De hecho, el arqueólogo Parker Pearson, profesor de Arqueología de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, considera que Stonehenge fue construido como un monumento pétreo para albergar los espíritus de los muertos.
 
El equipo de Pearson descubrió un sitio prehistórico similar a Stonehenge, pero más pequeño, y que se encuentra ubicado a unos dos kilómetros del famoso círculo de piedras. Los investigadores llamaron al lugar “Bluehenge”, por el color azul de las 27 piedras galesas colocadas en el lugar. Las piedras ya no están, pero queda la hilera circular de hoyos. Según los investigadores, este nuevo círculo data de hace unos 5.000 años, el mismo tiempo en que se construyó Stonehenge, por lo que al parecer es una versión en miniatura de la misma. Las nuevas excavaciones revelan que los hoyos estaban comunicados por extensas avenidas de procesiones que conducían hacia otro gran círculo hecho de madera - que representaba el mundo de los vivos. Durante el día más corto y el más largo del año ambos monumentos se alineaban con la salida y la puesta del sol. 

Restos de antigua casa neolitica
Pearson también descubrió restos de ocho casas del periodo Neolítico cerca del Bluehenge. El principal núcleo de casas se agrupa a lo largo de una impresionante avenida de piedra que conecta al sitio donde estuvo el círculo de madera en Durrington con el río Avon. Cada una de las viviendas mide 5 metros cuadrado y estaba construida enteramente de madera, con pisos de piedra o arcilla, pero lo que más llama la atención es que su antigüedad también data de alrededor de la época en la que se construyó el Stonehenge

La avenida en Stonehenge, dicen los arqueólogos, está alineada con el amanecer del solsticio de verano. La avenida de Durrington, en cambio, se alinea con el atardecer del mismo día. ¿Casualidad? Quizás el mismo asentamiento de viviendas formaba parte o era la extensión del mismo rito que se producía en el monumento Stonehenge. 

 Dos edificios más fueron descubiertos lejos del asentamiento principal, hacia el extremo occidental de la fosa. Estos edificios adicionales estaban rodeados por una cerca de madera y un dique, los investigadores afirman que pueden haber sido las casas de los jefes o sacerdotes, que probablemente vivían separados del resto de la comunidad o puede que fueran casas solamente usadas para los rituales, ya que, al contrario que en los otros asentamientos, aquí no hay indicio alguno de residuos domésticos

El arqueólogo cree que antiguamente en Durrington Walls había hasta 300 viviendas, convirtiéndolo así en el mayor asentamiento neolítico hallado en Gran Bretaña, cuyo objetivo central parecía haber sido el gran círculo de madera. Según este descubrimiento Stonehenge podía ser un lugar para los muertos, mientras que Durrington Walls era un lugar para la vida

Hay incluso una teoría aún en estudio que afirma que en Durrington Walls, al final del Neolítico y después de la construcción inicial de Stonehenge, tendrían lugar la celebración de fiestas rituales como la llegada de los solsticios; los pobladores del neolítico llegarían de todos los rincones de la región para celebrar el solsticio de invierno, en el que tenían lugar banquetes descomunales. Gran cantidad de fragmentos de cerámica y huesos de animales encontrados en Durrington parecen respaldar esta idea. Dientes de cerdos prehistóricos hallados en el sitio sugieren que los animales fueron sacrificados cuando tenían nueve meses, lo que ubica la jornada de sacrificio durante el período del solsticio de invierno, tal vez justo a tiempo para el festín. 

Después de las grandes fiestas en Durrington, los habitantes del lugar bajaban la avenida y depositaban los restos humanos en el río Avon. Sus aguas los llevaban corriente abajo, hasta Stonehenge. De este modo las cenizas de casi todos los muertos se confiarían al río de tal forma que el mismo actuaba como una vía hacía el inframundo, razón por la que este río bien podía ser la base sobre la cual se creó la leyenda griega del río Estigia, río que constituía el límite entre la tierra y el mundo de los muertos. En cambio, otros restos cremados, especialmente escogidos, quizás de la elite de la sociedad, se depositarían ceremoniosamente en el mismo  Stonehenge.

A pesar de lo que este hecho entraña, que es la función funeraria del Stonehenge, los arqueólogos avisan de que seguramente este monumento tuvo muchas más funciones que esta y que aún hay mucho por descubrir.

Sea como sea Stonehenge siempre será objeto de misterio, leyenda y magia, un sitio del que, sin duda, aún tenemos mucho que aprender. Yo lo veo como una inmensa catedral erigida en honor a los astros y misterios de la naturaleza. ¿Y vosotros?

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...